- CREENCIAS
Declaración de Creencias Fundamentales
En la Iglesia de las Almas Renovadas, nos regimos por una fe inquebrantable basada en los principios fundamentales de las Iglesias Asambleas de Dios. Esta declaración contiene nuestras creencias esenciales, que son pilares inamovibles de nuestra fe y guía para nuestra vida espiritual y comunitaria.
Nuestras creencias se centran en 16 doctrinas fundamentales, que son la base de nuestra enseñanza y práctica. De estas, cuatro son doctrinas cardinales que consideramos esenciales para cumplir con nuestra misión de alcanzar al mundo para Cristo: la salvación, el bautismo en el Espíritu Santo, la sanidad divina y la segunda venida de Cristo.
La Biblia es nuestra regla suficiente de fe y conducta. Estas verdades fundamentales están diseñadas para ser una base común que nos une en la confraternidad de la fe (1 Corintios 1:10; Hechos 2:42). Si bien la formulación de estas creencias puede variar en su expresión, la verdad que contienen es esencial para nuestro ministerio del evangelio.
Nuestras creencias no pretenden abarcar toda la verdad bíblica, pero sí reflejan nuestra comprensión y compromiso con estas doctrinas que consideramos vitales para la vida cristiana y el cumplimiento de nuestra misión.
El Único Dios Verdadero
Creemos en un solo Dios verdadero, eterno, que se revela en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La Deidad del Señor Jesucristo
Jesucristo es plenamente divino, nacido de una virgen, vivió sin pecado, murió por nuestros pecados, resucitó, y ascendió al cielo.
La Caída del Hombre
El hombre fue creado perfecto, pero cayó en pecado, lo que resultó en la separación de Dios y la necesidad de salvación.
La Inspiración de las Escrituras
Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada y revelada por el Espíritu Santo, y es nuestra guía autoritativa para la fe y la práctica.
La Salvación del Hombre
Afirmamos que la salvación se recibe por la gracia de Dios mediante la fe en Jesucristo, quien murió por nuestros pecados y resucitó para darnos vida eterna.
Las Ordenanzas de la Iglesia
Practicamos dos ordenanzas que Jesús mismo estableció: el Bautismo en agua y la Santa Cena, como actos de obediencia y recordatorio de su sacrificio.
El Bautismo en el Espíritu Santo
Creemos que todos los creyentes pueden ser llenos del Espíritu Santo, lo cual les capacita para el servicio y el testimonio.
La Evidencia Física Inicial del Bautismo en el Espíritu Santo
Sostenemos que la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo es hablar en otras lenguas, según el Espíritu da que se hable.
La Santificación
Entendemos la santificación como un proceso de separación del mal y dedicación a Dios, que se realiza por el poder del Espíritu Santo en la vida del creyente.
La Iglesia y su Misión
Creemos que la iglesia es el cuerpo de Cristo en la tierra, llamada a llevar el evangelio a todo el mundo, hacer discípulos, y preparar a los creyentes para la obra del ministerio.
El Ministerio
Reconocemos el llamado de Dios a diversas formas de ministerio, todos destinados a edificar la iglesia y extender el Reino de Dios.
Sanidad Divina
Creemos en la sanidad divina como parte del evangelio, y en que Dios sigue sanando hoy como lo hizo en los tiempos bíblicos.
La Esperanza Bienaventurada
Esperamos el regreso inminente de Jesucristo, cuando todos los creyentes serán reunidos con Él Reino Milenario
El Reino Milenario de Cristo
Afirmamos que Jesucristo establecerá un reino milenario en la tierra, gobernando con justicia y paz.
El Juicio Final
Creemos que todos comparecerán ante el juicio de Dios, donde los justos recibirán vida eterna y los impíos la condenación eterna.
Los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva
Esperamos con anhelo la creación de un nuevo cielo y una nueva tierra, donde Dios morará con su pueblo por la eternidad.
Esta Declaración de Creencias Fundamentales refleja nuestro compromiso con las verdades bíblicas que nos guían en nuestra misión de ser un faro de esperanza y renovación en el mundo. Es nuestra oración que estas creencias sirvan como base firme para nuestra comunidad y para todos aquellos que buscan una relación más profunda con Dios.